El Cumpleaños

Extracto del Libro de Don R

“Voitelas con carbonato”, este chop suey esta riquísimo, no se que tantos menjurgesle ponga Dona Ch, pero bien vale un viaje a El Taso, Texas, para la compra de todos los componentes de dicho platillo, y Don R se esforzaba en tratar de descifrar algunos de los ingredientes del mismo, que tanto le gustaba y que se lo hacía Dona Ch en forma especialpor ser su cumpleaños.

Y creo que ya tengo acumulados algunos añitos, pero si sigo haciendo ejercicio, comiendo bien y echándome nomás uno que otro” old par” de vez en cuando y ayudado con vino, creo que les voy a dar guerra a mis hijos muchos años más, y siguiendo esta línea de pensamientos, Don R,  que estaba rodeado de su familia, recordó de donde saco el gusto por esta comida china.

No podía precisar el año, pero todavía olía a pólvora de revolución y agitación política cuando estando en Tihuahua y caminando por esas calles de Dios, que en esos años las tenia medio olvidadas, iba Don R con “una hambre a todo meter” y paso por la fondita de Liang, un chino que ya tenía rato avecindado en la ciudad y que había sobrevivido a las persecuciones del General Tilla, cuando se arranco matando chinitos porque uno de ellos, por encargo, lo había tratado de envenenar en su restaurant en la ciudad de Correón; Liang decía “Gengis Can Temible, pero General Tilla más calon”(cabron)

Liang estaba descargando una carreta con sacos de frijol y vio a Don R, un chamaco medio trasijado y con una cara de hambre que se notaba a leguas y le dijo “ quelel comila pol tlabajo”, Don R no le entendió muy bien, pero comprendió de que se trataba e inmediatamente acepto, Liang le dijo señalando los sacos en la carreta, “ plimelo descarga caleta y después comila. 

Don R que era flaco pero corrioso, no tardo mucho en descargar la carreta y acomodar los sacos en la bodega con lo que el esfuerzo le aumento el hambre y rápidamente se dispuso a cobrar su trabajo; Liang fué a revisar y le dijo,” lapido y bien”, a comel, pero primero laval manos, mucho polvo, si musito Don R, polvo, siempre polvo,                    Ya sentado e impaciente por tragar, más que comer, Don R esperaba su recompensa; Liang apareció de la cocina con un plato bastante grande y lleno y se lo puso en la mesa y dijo “chop suey”, Don R lo miro a los ojos con signo de interrogación como diciendo que es esto, Liang repitió la frase “chop suey”y agrego“quiele decil trozos mezclados”  y como que lo invito a comer, Don R miro el plato aquel y se dijo “ a lo que te truje Chencha” aunque no sabia bien a bien lo que se iba a comer, distinguía como calabacitas, cebolla, zanahoria, un que otro pedazo de carne y sin mas preámbulo empezó su ataque porque su estomago pudo más que su curiosidad.

Los primeros minutos Don Rtrago y trago yluego tomando un momento de respiro y ya con el hambre un poco calmada vio que el plato estaba lleno todavía y que el saborcito que tenia todo el plato no le desagradaba, es mas se le hacia rico, y aparte traía arroz blanco que se le hizo desabrido al probarlo, pero en ese momento Liang que lo había estado observando, le acerco una botella de salsa de soya y con señas le indico que le pusiera un poco y que lo revolviera, Don R lo probo y también le gusto dicho sabor, aunque muy diferente al arroz que le hacía su Mama Lala.

Ya comiendo con mas calma, pudo distinguir también apio y chile morrón y el sabor único del ajo, pero había otras como colitas de ratón que no supo que eran y dijo mejor no pregunto “al cabo si no mata, engorda”, después de un rato termino su plato, y ya con el hambre sosegada se estiro y se dispuso a irse, en eso se acerco Liang y le pregunto “chop suey gustal, Don R, no vacilo en contestar que si, Liang dijo, mañana mas tlabajo y mas chop suey.

Uno de sus hijos dijo “ Mama estos son colitas de ratón” y Doña Ch le respondió no, son ingredientes secretos chinos que traje de el Taso, con estas palabras que escucho, Don R volvió su mente a la celebración de su cumpleaños presente aunque todavía mas recuerdos se agolpaban en su mente en relación al shop suey, sobre todo que el shop suey que le hacía Doña Ch estaba “  mucho mejor ya “todo meter” gracias a las enseñanzas de un chino que el le había traído a la casa para que le enseñara todos los secretos del mismo, cuando vivían en Corestes Pereira y gracias también a que Doña Chera creativa e inteligente y le agregaba mas ingredientes de su propia cosecha; pero ahora una hija le dijo Papa ”salud” levantando una copa de vino tinto que Don R acostumbraba tomar, y todos los miembros de la familia presentes levantaron cada quién su copa y brindaron y se regocijaron del cumpleaños de Don R, que se olvido del pasado y agradeció a Dios internamente un año más de vida con salud, fuerza y con la familia sana y salva, y por supuesto por el chop suey que se estaba comiendo y gracias también a Liang que se cruzo en su camino, reflexiono, estos son definitivamente otros tiempos, “el shop suey no es sobrevivencia sino eterna complacencia familiar.

Continuará......