El Árbol de Navidad

Extracto del Libro de Don R

No era cualquier árbol, era un árbol encargadopor Don R para tenerlo encasa en la época navideñaenCorestes Pereyra.

El árbol era traído de cientos de kilómetros arriba, del aserradero del Cocono, cerca de la Rosilla, Turango, propiedad de Don R y revestía características de verdor, plenitud, frondosidad y tamaño, media como 3.00 o 3.50mts; el encargado de traerlo era un troquéro(Lalo) de confianza que traía una carga demadera de los aserraderos a Coretes Pereyray sabia que debía cuidarlo como sus ojos, por que si no, uhhh.

Como te fue Lalo ¿ bien Don R, ahí le traigo su encargo, lo tape con la lona para que el viento no lo achingatara mucho, me pusieron lata los de la Forestal(vigilancia) que están cerca de la carretera, pero les dije que era pa Usted y nomas me pidieron pa unas frías., yo les dije pa que quieren frías con este tiempo, y me dijeron, “no te hagas el gracioso cabrón que vas a dejara tu patrón sin arbol”,. Así que tuve que darles cariño,   Esta bien Lalo, de cuanto fue el daño, preguntaba Don R?

Ceófilo ya tenia lista una cruz de madera grande que sirviera de base para tan singular árbol, así que cuando llegaba el mentado árbol se le refrescaba con agua, se le colocaba la base y se colocaba en un rincón de la sala familiar y lucia como si estuviera en plena sierra, esto transcurría en los inicios de diciembre.

En este espacio familiar también ponía o instalaba el nacimiento Doña Ch, pero ese es otro capitulo aparte.

Cada día después deltrabajo y después de cenar en compañía de la familia, Don R dedicaba un tiempo a adornar y a darle vida y significado a dicho árbol, lo hacia personalmente y con la ayudao con la compañía de sus hijas- hijos y con la presencia de Doña Ch; se contaba con una escalera grande   y con los diversosadornos que poco a poco se colocaban en el árbol dándole el espíritu navideño a la casa y a la temporada.

Había las infaltables esferas rojas de diversos tamaños, también plateadas y verdes,  que se distribuían simétricamente en el árbol, tambié nhabía como cintas o tiras delgadas de papel de colores que se colocaban como rodeando todo el contorno del árbol   y lo que conllevaba más labor conjunta era la colocación de los copos de nieve que le daban al árbol el toque final propio de la temporada invernal, y estos consistían simplementeen pequeños pedacitos de algodón que las hijas-hijos   sacaban de paquetes de algodón y los cortaban en pequeñostrozos y los colocaban en la parte baja delárbol, porque los de la parte media y alta solo lo hacia Don R con su adecuada escalera.

Cada esfera y cada copo de nieve se colocaban sin prisa, sin premura, saboreando su acomodo en el árbolEsta labor llevaba varios noches, pero al terminar cada noche, Don R se alejaba un poco del árbol veía la distribución de los adornos y se quedaba unos instantes pensando años atrás cuando no había adornos, no había árbol, ni había navidad, como decía “ Don Jonas, no había pa-palomas huecas, menos pa-pavos rellenos” , después reacomodaba uno que otro adorno y decía, mañana le seguimos.    

Después de algunas noches la labor se terminaba con la colocación en la parte alta del árbol de un Santa Clos que dominaba la escena y un estrella en la punta del mismo y en la parte baja del árbol y rodeando al mismo, se ponía un trenecito de pilas que ruidosamente daba vuelta tras vuelta rompiendo el silencio de la noche y recordando al tren igualito de adevéras que todos los días llegaba a Corestes y que a veces tenían que usar para trasladarse a Carral o viceversa.      

El árbol lucia imponente ya terminado, daba la impresión de estar uno en plena sierra y con la nieve encima, porque el frio de esos días ayudabaa esta impresión, Don R se alejaba del mismo para darle una mirada aprobatoria y les decía a su hijos, “ voitelas con carbonato”  ya esta listo para que llegue Santa Clos, si se han portado bien y han sacado buenas calificaciones.

El árbol no tenia lucesni series luminosas , la luz venia del brillo de las esferas, del blanco de los copos de nieve, de la estrella en lo alto del árbol, del brillo de los ojos de Santa Clos,  pero sobretodo del recuerdo de Don R de muchas navidades sin Navidad.

Continuará......