La Última Inundación

Extracto del Libro de Don R

El mes de septiembre estaba muy metido en “aguas” y seguía creciendo la frecuencia y la intensidad de las lluvias, Don R recordaba la ultima inundación grandede hacia varios años que tumbo varias bodegas y casas, pero con su tenacidad las había vuelto a levantar “ pos que caray”, de cualquier manera ya presintiendo algo, había mandado cambiar la azúcar, que eran muchas toneladas(la azúcar estaba en sacos de 50 kilos) que siempre la había tenido almacenada en las bodegas que estaban en la parte baja de Corestes Pereira,   a las bodegas que estaban una cuadra arribadonde el agua nunca había llegado, “ni Dios lo permita” musitaba doña Castulita.

Ese viernes apenas pudo salir de Corestes porque el nivel del rio estaba empezando a subir, fue a medio dia al cruce del rio, que estaba a un kilometro del pueblo,  y vio que el carro no podría pasar, asi que en la tarde subieron el carro a un camión grande para que lo cruzara al otro lado del rio, este paso con cierta dificultad y ya en tierra firme,  en un medio montículo bajaron el carro del camión y con una “persinada” continuo su viaje a Carral, por un camino de tierra completamente humedecido, con zonas de lodazales donde el carro bailaba de un lado para otro y con algunos arroyos que “ojala no llevaran creciente” , dijo “pues para eso servia la persinada al Eterno”

Llegaron a Carral pardeando la tarde, bastante húmedos y ensoquetados, bajaron las maletas del carro, Don Alfredo(guardian de 1.95 de Don R) se fue para su casa y Don R entro a saludar a Doña Ch y familia y a echarse un whisky “old par” entre pecho y espalda para empezar a calentar el cuerpo y para descansar del viajecito.

A las 7.00pm en punto via radio se comunico a Corestes para checar como seguía el rio, porquelos nubarrones quevio al salir de alla no le gustaron;  Frayre el operador del radio, le comento que estaba lloviendo fuerte y que el rio había subido un poco su nivel,  Mañana hablamos otra vez a las siete,” le comento”.     

  Al dia siguiente a las 6.55pm Don R ya había encendido el radio, estaba impaciente y preocupado por el agua, inclusive en Carral, había llovido todo el dia;   a las 7.00pm en punto se oyeron algunos ruidos como de interferencia y luego se escucho la voz de Frayre,   Buenas tardes Don R, “cambio” (cambio, era la palabra usada entre las personas que usaban la radiocomunicación, al final deuna oración, esperando que la otra persona les contestara)       Buenas tardes Frayrecomo anda el agua, “cambio”,   hasta pa aventar pa arriba, ha llovido muy fuerte todo el dia, y rio arriba se ve muy negro el nuberio, cambio,         dile a Ramon que este listo con las tablas y el cemento por si se necesita, cambio (se tenían tablas cortadas a la medida de las puertas y cuando el agua llegaba a la puerta, se ponían una tabla,  se dejaba un espacio pequeño y se ponia la otra tabla, se vertía cemento en medio, asi el agua al ir subiendo de nivel iva haciendo duro el cemento y evitaba que el agua entrara a la casa o a la bodega, si el agua seguía subiendo, pos a correr pa arribay encomendarse al Eterno),         muy bien Don R yo paso sus instrucciones y si no se ofrece mas cambio y fuera,     gracias Frayre  hablamos mañana a la misma hora. Cambio y fuera.

Al dia siguiente temprano le llego un telegrama a Don R de Corestes que decía “ Don R el rio se metió y tumbo bodegas y casas, esperamos sus instrucciones(no había otra forma de comunicación) ; el ya lo presentia, con tantas veces pasado por esto, pero de cualquier manera la noticia lo impacto, Inmediatamente le comento a Doña CH”otra vez la burra al trigo con ese rio y le dijo salgo in mediatamente para alla, alístame algo de ropa, me voy en el tren ya que por tierra no podre llegar.

Doña Ch le dijo a sus hija menor y a su hijo menor alístense por que se van en el trencon su papa ahorita a Corestes que se inundo y hubo muchas perdidas; eran las 9.30am y el tren salía regularmente todos los días a las 10.30am de Carral y llegaba a Corestes a las 2.30pm,    en cuanto estuvieron listos partieron a la estación, Doña Ch los vio partir y los encomendó con su devoción profundaa Santa Rita y al Eterno, rogando para que los cuidara y volvieran con bien.

El tren llego de Jimenez Chihuahua a la hora de siempre, desengancho los carros de pasajeros y se puso a afectuar maniobras con los carros de carga de minerales y otros carros que debería llevar a Corestes, una vez terminado se coloco en la punta para inicar el viaje, hizo sonar el silbato avisando que estaba próximo apartir, Don R y sus hijos ya estaban acomodados en los asientos-bancas de madera,  todoel mundo saludaba a Don R y le preguntaba-comentaba sobre la inundación en Corestes, que estuvo dura Don R ¿, que el rio se metió mucho ¿, que le tumbo las bodegas ¿, que va a hacer ahora ¿, etc,etc,     el simplemente les decía, para alla vamos, a ver que paso, ya lo veremos:   se volvió a escuchar el silbato del tren y también los gritos del boletero anunciando el arranque del tren, se sintió un estremecimiento leve y poco a poco el tren se fue poniendo en moviento, y poco a poco fue tomando velocidad que nunca era demasiada, cuando mucho 50 o 60 kilometros por hora, asi que el viaje era largo no por ser mucha la distancia, sino por la velocidad y por las muchas paradas en las rancherías o caserios.

El primer caserio era Zenzontle, después Ejido de Piedra, Empalme, Aguilera y llegaba a una “Y” en donde se pasaba y luego se echaba de reversa varios kilometros hasta llegar a Santa Barbara, (poblado de 10,000 habitantes y la ciudad mas antigua del estado de Chihuahua;) al llegar hacia la misma maniobra, la maquina se desenganchaba, movia carros de mineral y otras cosas y al final se acomodaba otra vez al frente de todos los carros, mientras tanto en lo carros de pasajeros subían y bajaban los vendedores ambulantes de tipo tipo de alimentos, tacos, tortas, burritos, quesos, lo que ustedes imaginen; pasada media hora mas o menos se volvia a oir el silbato del tren y los vendedores corrian a bajarse ante la eminente partida del tren, y otra vez el estremecimiento, el tracatraca lentodel pasar del tren sobre los durmientes y despues el tratraca mas rápido al tomar velocidad.

El dia seguía metido en aguas y Don R no hablaba mucho, paso un garrotero(trabajan en el tren checando los frenos, moviéndolas señales, haciendo cambios de vías, etc) y lo saludo y le dijo “ vamos a ver que quedo del pueblo Don R,     asi es para alla vamos,  contesto;    el tren seguía su avance lento y llego a la “y” y siguió hacia Corestes, pasando por Peinado, Roncesvalles, Catarinas y unos kilómetros adelante de este caserio pasando en medio de un cerro cortadose detuvo y nadie sabia porque, todo mundo asomaba la cabeza por las ventanas tratando de averiguar porque se había detenido el tren, pasaron unos minutos y Don R impaciente se bajo para averiguar que estaba pasando y uno de los garroteros le comento que estaba bloqueada la via por un derrumbe que había habido al desgagarceparte del cerro por tanta agua y llevaría varias horas quitar las rocas y por otra parte asegurar esa parte del cerro para que el tren pasara seguro,      Don R no podia esperar, le dijo al garrotero,   llevame a hablar con el jefe de la cuadrilla,    y se fue,   al rato regreso   y les dijo     Hijos,  me voy a Corestes en un armon(armon es una plataforma pequeña de madera montada sobre ruedas de ferrocarril que usan paralos empleados para trasladarse ydarle mantenimiento a las vías del tren)    se van a tardar un rato en despegar las vías, asi que yo alla los espero, no se bajen del tren, es peligroso,  dicho esto tomo sus cosas y se fue, y al minuto se percibió el ruido del motorcito del armon que partia a Corestes.

Pasaron dos horas y ya la gente en el tren estaba inquieta y desesperada, los hijos de Don R aprovecharon para comer unos lonches, que como siempre previsora, Doña Ch les había preparado, “uno nunca sabe hijos”,   paso un garrotero y le preguntaron cuanto falta y la respuesta fue “ ya falta menos”,   ya cerca de las cuatro horasse escucho el silbato de partida y todo mundo se acomodo en sus asientos, el tren empezó a rodar, pero muy lento porque estaba pasando por el talud del cerro y había peligro de mas deslaves, una vez pasado esto tomo su velocidad normal y al cabo de una hora se escucho el silbato del tren que significaba su proxima llegadaa Corestes.

Ya pardeaba la tarde y había poca luz por el nuberio, cuando el tren cruzo el puente elevado sobre el rio Florido,( “el mentado rio”el mismo que pasa por Jimenez y Torreon) que seguía cargando todavía gran cantidad de agua chocolatada y revuelta,  y se podía percibir por unas casa ybardas tiradas por donde se había metido a la parte baja pueblo,   siempre era imponente ver el rio de esa manera, con tal cantidad de agua, con tal velocidad, con tal capacidad de arrollar todo, y con mucho ruido que se oia a la distancia;    el tren arribo a la estación y Don R ya estaba esperando a sus hijos,    les dijo     bájense para que vean y se regresen en el mismo tren ahorita,  “pero papa nosotros nos quedamos aquí también”  ni hablar, hagan caso.

Los hijos de Don R lo acompañaron caminando a la casa, a tres cuadras de la estación del ferrocarril, y al ir acercandose a esta,  empezaron a ver la magnitud de la destrucción, de las bodegas que eran de doble alturaquedaban solo los escombros,  los techos de lamina estaban todos a nivel de piso, había papeles regados por todos lados, de una gasolinera solo quedo en pie la bomba para despachar la gasolina, barriles de combustible arremolinados y golpeados, cajas de carton apachurradas, en fin un panorama bastante desolador “ y mas si es de uno” decía Don R, llegaron a la casa y se percibía y sentíaun intenso olor a humedad, y los cuartos de la parte de atrás estaban agrietados y unos medio asentados, los hijos de Don R comentaron,    estos se pueden caer papa,     asi es, por eso no se pueden quedar aquí,      ni usted tampoco papa,    no se preocupen,” Dios me ha cuidado siempre y espero que lo siga haciendo”, en eso se escucho el silbato del tren y Don R dijoes hora de que se vayan y le cuenten a su mama.    

Seguia lloviendo y había oscuridad total cuando los hijos de Don R subieron al tren, algo ensoquetados y algo mojados pero sobretodo impactados y apesadumbrados por lo que habían visto,  sentido y por no poder acompañar a su padre en esos momentos,  se escucho el silbato del tren y el grito de partida del garrotero, el estremecimiento inicial se sintió y empezó el tracatraca lento y después el tracatraca un poco mas rápido,  que se adentraba en la oscuridad de la negra y lluviosa noche.

Seria un viaje mas largo todavia de regreso a Carral.

Continuara......