El diablo, el diablo joven

A pesar de que era temprano ya estaba oscuro y muy frio, era invierno y Corestes lucia como pueblo fantasma, sin luz,(todavía no había luz en el pueblo) sin cristianos en la calle y aparte el viento aullaba, decía Doña Remedios “me llega el frio hasta la empuñadura”;    el restaurantillo que estaba al lado de casa de Don R estaba en las misma situación, vacío como  plato de perro callejero.

 Cuando entro el hijo de Don R al restaurant en la única mesa ocupada estaba Doña Castulita, la que cocinaba, atendía las mesas, cobraba, en fin era ella la multiusos a pesar de su edad avanzada, decía ella sobre si misma “ esta gallina no tiene ya plumas y apenas con dos o tres hervidas se cose pal caldo, por si alguien se anima”, estaba tomándose un café, mirando pasar el tiempo,  la vida y esperando algún cliente que nunca llegaba a esas horas;    buenas noches joven,   buenas noches Doña , ofrézcame un café porque afuera esta aliando la grulla y aparte parece que anda rondando el diablo en esa oscuridad,     no juegue con eso, nunca juegue con eso joven, y ruéguele a Dios que nunca se le aparezca el diablo, el mismísimo diablo,  déjeme le sirvo un café y platicamos.

Después de cerrar el negocio(la tienda) y  avisarle al velador que prendiera la planta de luz para tener luz en la casa y poder hablar por radio a las siete en punto de la tarde a Carral para checar los pendientes,   el hijo de Don R  fue al cuarto donde dormía a prender la chimenea, que antes era el cuarto de sus hermanas,  para que se calentara un poco ya que la temperatura estaba cerca de los cero grados,  por ahora él era el único habitante en la casa, Don R estaba en Carral cuidando su salud; hablo a Carral y  se preparó algo de cenar y  como el silencio era total encendió el radio en la WKY de Oklahoma donde tocaban buena música,  sono “don”t go breaking my heart de Elton jhon”, que le estaban haciendo mucha promoción y empezaba a pegar; termino de cenar y para no encerrarse desde esas horas en la soledad del cuarto, decidió, como lo hacía a veces,  salir a platicar un rato con doña Castulita, decía don Wencelao “ la soledad de uno es cabrona, pero es mas cabrona la de dos”

Aquí está su café joven, no le pregunto cómo le fue ahora, porque ya se ve muy vacía la tienda, espero que alguna noche de estas me platique porque la están cerrando, todo el pueblo se va a morir, aquí al restaurant ni los gatos se acercan ya, al rato lo voy a cerrar también,      decía don Eleazar “lo que se acabo, se acabo”,       pero bueno así es la vida, decía doña Castulita, ya ve yo también voy de salida, espero tener mi lugar junto al Eterno, o al menos cerca de el y Don R como esta ¿, ya también tiene edad como yo y se oye que anda malón,         pues si, trae varios achaques que lo andan molestando, esperamos que se recupere pronto, pero tiene que cuidarse, reposar y aquí ya ve que el frio no afloja,  comentaba el hijo de Don R         que bueno que viene a echarse la platicadita joven, no sabe lo que es la soledad, bueno a la mejor la siente ahora que anda solo, pero esta joven y tiene la vida por delante , pero ya de vieja es otra cosa, no tengo perro que me ladre, bueno ni ese pulgoso que está en la entrada me ladra, pero por algo el Eterno me tiene aquí todavía en la tierra y usted joven cree en Dios ¿  yo se que doña Ch tiene una fe inmensa y que Don R es creyente, aunque tenga sus pecados ha hecho buenas obras, pero usted ¿     claro que creo en Dios y en las noches pido por mí y por mis parientes, espero no estar lejos de sus designios, contesto el hijo de Don R     y en el diablo también cree ¿  porque entro bromeando del diablo,    si, si también creo que existe,      pos no lo dice muy convencido, pero déjeme lo cuento lo que le paso a Nepomuceno de San Gabriel,  que ya debe varias vidas, es un cabron  bien hecho, andaba hace bastantes años de juerga allá pa arriba, en la casa de las muchachas alegres , echando alcohol y relajo hasta que se les acabo el dinero y los corrieron, se fueron rumbo a San Gabriel a media noche y pasando el Camposanto(cementerio) vio una luz y empezó a oír que lo llamaban  y como no tenía el menor temor de Dios, menos del diablo, se acercó y ya cerquita vio una figura como de hombre pero con lumbre incandescente que le decía “ te voy a demostrar mi poder y si no te arrepientes te llevare al fuego eterno, muchos de los de aquí del Camposanto son mis huéspedes y diciendo eso  se le prendió en la espalda, el caballo relincho, lo tumbo, y salió despavorido, Nepomuceno quedo con la espalda en carne viva, peor que res herrada, la figura de fuego se alejo diciéndole “ ya tienes la prueba de un momento, tu sabes si la quieres pa toda la eternidad”,      como pudo llego a San Gabriel y ahí le pusieron muchos ungüentos pa quitarle lo quemado, duro buen tiempo en curarse pero de ahí pal real su vida cambio, se le quito lo cabron y lo sabandija, nadie lo creíamos;  aquí estuvo conmigo echando la plática y me enseño su espalda y joven créame,  que no había la menor duda ni en sus palabras ni en su espalda, yo la vi y dije “Dios me ampare”,  yo nunca he tenido la menor duda y a veces siento que ronda muy cerca, así que nada más me encomiendo al Eterno para salir bien librada.

Platicaron un rato más y ya cerca de las diez de la noche el hijo de Don R salió del restaurant a la oscuridad, al frio inclemente y al acecho del chamuco, llego rápidamente a la casa y se aseguró de cerrar bien todas las puertas, aun las del cuarto donde estaba, la chimenea estaba encendida el cuarto tibio y el único sonido era el de los leños ardiendo y en su mente empezó a dar vueltas la plática con doña Castulita, el diablo no estaba tan lejano como cuando los padrecitos hablaban de el, no era una figura mítica,  no era una posibilidad lejana, no era alguien a quien menospreciar, no era cosa de broma, no era algo que solo se escuchaba en los colegios católicos de monjas como un posible castigo si te portabas mal, ahí estaba un testimonio muy cercano y realista, una acción directa y palpable sobre un cristiano, un latigazo de fuego para sentar un precedente y un recordatorio a los demás de su existencia.

Para salir de estos pensamientos, encendió la radio  que estaba en la WKY de Oklahoma y el sonido de la música fue un alivio para uno de los interrogantes de su existencia, atizo la chimenea y se puso las piyamas,   en eso se oyó la voz del velador que tocaba la ventana y le decía      joven ya voy a apagar la planta,      su primer pensamiento fue  decirle no la apagues en toda la noche, digo para alejar a satanás, pero su voz contesto,  adelante Rafael, buenas noches       se metió a la cama y en eso la luz se apagó,     voltio la cara al cielo  y musito las oraciones sencillas que su madre le enseño pidiendo por el y por toda la familia,

Ya perdiendo la conciencia  quiso venir a su memoria una oración popular que decía   “ arredro vaya el demonio a mil leguas de aquí, que el dia de la candelaria ……………….

 

Ah, la mentada revolucion

Tiempos difíciles, tiempos de inseguridad, tiempos de sobrevivencia, tiempos de revolución;  esta ya tenia algunos años que se había iniciado, desde 1910 y todavía no había trazos claros cuando se terminaría, o cuando se pondrían de acuerdo los políticos y los no políticos para darle fin a esta situación y poder vivir/trabajar en paz,  decía Doña Tilana  “ larga se me ha hecho la cuaresma”.

En el estado de Tihuahua, había actividad por todos los frentes,  por Tuarez, por Tasas Grandes, por Tihuahua, por Carral, por Timenez,  en fin, había muchos frentes abiertos.

El Sr.Tominguez, avecindado en Timenez, Tihuahua,   tenia tiempo con su comercio y no le iba mal, tenia  casa y algunas tierras cerca de la sierra, también tenia tres hijas ya casaderas,  “ de muy buen ver y mejor tocar” decía  Don Alcibiades,  que eran su adoración,  famosas en la región por su belleza y que aparte eran simpáticas y sociables; no obstante estos tiempos de rompe y rasga, se daban sus tiempos para convivir y departir con sus amigas y amigos, “ la vida siempre sigue”  decía Don Salustio, organizaban reunioncitas en su casa donde había hasta un piano que una de ellas tocaba y las/los demás cantaban, afuera había muerte y desolación, pero ahí se hacia un oasis momentáneo de alegría y esperanza.

El General Tilla  y sus hombres ya medio mermados, 1918,  andaban por la sierra del Diablo, cerca de Timenez, escondiéndose de los Carrancistas ; Venustiano carranza lo había declarado fuera de la ley y también se andaba escondiendo de una expedición de soldados Norteamericanos, por haber matado varios gringos de la Cusing Minig Company en Santa Isabel, y por haber atacado el poblado de Tolumbus, Nuevo México, así que andaban a salto de mata, “paqui y palla” por las regiones serranas, pero de vez en cuando daban sus bajadas a diferentes poblaciones para reabastecerse de alimentos,  bebida y mujeres, porque al General y sus hombres no les podían faltar enaguas(mujeres ), decía don Lisandro, “uno no aguanta la soledad y menos solo” y en esta ocasión llegaron a Timenez ya pardeando la tarde y se dirigieron a una cantina pa echarse varios alipuses(tragos) de sotol(bebida destilada del maguey que se produce en el estadode Tihuahua).

Ya entrados en tragos, lo siguiente era inevitable, las enaguas, y las que andaban por ahí no les llenaron el ojo y no falto alguien de su gente que vivían ahí en Timenez que les mencionaran a las hijas de el Sr. Tominguez , varios se retorcieron los bigotes, incluyendo al General, quien dijo, “pos vamos a darles una visitadita”.

En casa del Sr. Tominguez en esa noche por coincidencia había “reunioncita”  de jóvenes, quienes platicaban y cantaban alegremente y coincidentemente ahí andaba también Don R  ;  un velador que estaba afuera de la casa vio a varios de “acaballo” que se acercaban armados y  con carrilleras que les cruzaban el pecho, y se metió corriendo  a avisarle al Sr. Tominguez que la gente del General Tilla estaba por llegar;  los de los círculos cercanos al General Tilla se distinguían por traer esas carrilleras o cananas cruzadas en el pecho, que era donde guardaban todo su parque(balas de color dorado);        el Sr Tominguez inmediatamente supo de que se trataba,  no en balde tenían fama  el General Tilla y sus gentes;    rápidamente saco a sus hijas y amigas de la reunión y el velador  se las llevo a una casa contigua abandonada  a que se escondieran , mientras la reunión continuaba.   No tardaron minutos cuando se oyeron toquidos  fuertes en el portón principal, el velador abrió la puerta y dijo “ que se les ofrece a sus mercedes ¿   pues aquí mi General Tilla quiere echar una platicadita con el Sr. Tominguez,    pasen aquí al zaguán mientras le aviso,  y el velador fue apresurado  darle  aviso a su patrón.     El Sr. Tominguez recibió el recado y pensó,  el General Tilla aquí en mi casa, malo el cuento, muy malo,    se persigno y salió a ver a sus visitantes. 

Adentro en la reunión, las risas cesaron y todos se pusieron muy tensos, un muchacho dijo vámonos y Don R dijo ,  ya es muy tarde para salir, vamos a ver de a como  nos toca; en eso se abrió la puerta y entraron  al salón el General Tilla, sus lugartenientes y el Sr. Tominguez,      buenas noches muchachos,  sigan la fiesta , sigan la música, dijo el General Tilla, la música del piano se oía hasta varias cuadras de aquí, quien lo toca,    nadie supo que contestar ya que las  únicas que lo tocaban eran las hijas del Sr. Tominguez,    un muchacho para salir del paso, dijo,   lo toca  Ramón,  y un lugarteniente le dijo,   “a ver Ramoncito  suenele  a esa cosa”    Ramoncito se vio forzado a pasar, se sento al piano y medio toco “los changitos”   a que gracioso muchachito,   tóquele de adeveras  como hace un rato, dejese de chingaderas,  o no era usted  ¿   aquí huele a hembra, huele a perfumito de amor,  se me hace raro una reunión de puros muchachitos,    el General Tilla le dijo a Jacinto, otro lugarteniente,   saca a Ramoncito a platicar afuera, a la mejor te cuenta cosas interesantes,    salieron y al ratito se empezaron a oir gritos lastimeros de Ramoncito,    entro Jacinto a la reunión y dijo    “Mi general , con la novedad que aquí había hembritas, ellas son las que tocan el piano”,     Sr. Tominguez, no sea egoísta, queremos oir el pianos sonar, dijo el general Tilla, no vamos a tocar a sus hijitas,     se asustaron y  se fueron no se a donde, si quiere saco unas botellas de cognac fino para usted y sus hombres, pero por favor olvidese de mis hijas, ahí en el Casa Blanca  hay muchachas muy bonitas y cariñosas, yo se las invito, dijo el Sr. Tominguez,     “ ah que Sr . Tomingez”, no nos entendemos, queremos que se  oiga la pianola y usted nos quiere dar gata por hembra fina,     son mis hijas General, es lo único que tengo, llévese mi dinero si quiere, pero déjenos en paz, nosotros siempre hemos apoyado su causa,      a ver Jacinto, que era el lugarteniente  experto en confesiones,  dijo el General Tilla,   necesitamos que el Sr. Tominguez nos diga lo que queremos,     a sus ordenes general, salió del  salón y regreso del patio cargando un balde(tina) de lamina grande,  un ayudante traía un tanque pequeño de 40 litros de petróleo,  puso el balde en el centro del salón y lo lleno de petróleo, todos en el salón estaban mudos, Don R ni pestañaba,    Jacinto agarro a un muchacho,  lo iba a meter  al tina, pero el General  Tilla le dijo,  no pierdas tiempo,  entonces  Jacinto agarro al Sr. Tominguez y lo sentó en la tina.

El aire en el salón estaba denso,  cargado de olores a petróleo, a temor  y  miedo, casi se podía cortar con un cuchillo, decía Don Juve “ el miedo no anda en burro”    Jacinto saco unos cerillos, tomo uno en la mano como para encenderlo y le comento al Sr. Tominguez     mire mi señor, hace unas semanas atacamos un tren con federales y al final ni se rendían, ni querían salir del  carro de ferrocarril  donde estaban, así que tuvimos que darle una “prendidita” ,  al final no salieron, así que hubo chicharrón con pelos, pero olía muy diferente a la carne asada de becerro,  yo que soy macho calado, como que quería  vomitar por ese olor, así que mejor nos dice lo que queremos o que el Eterno se apiade de su alma, porque de su cuerpo no va a quedar mucho,     mi General l tenga piedad,  decía el Sr. Tominguez     somos gente de bien, no le hacemos daño a nadie, déjenos seguir nuestra vida en paz,      Jacinto, creo que estamos perdiendo el tiempo, digo el General Tilla,  Jacinto prendió el cerillo y se acerco al balde de petróleo,  el Sr. Tominguez  temblaba , sollozaba e imploraba,   ya cuando Jacinto estaba a punto de prender el balde,  al Sr. Tominguez lo venció el terror y grito  “esta bien, esta bien, están en la casona abandonada de al lado”   el General Tilla movió la cabeza y otro lugarteniente  y varios hombres salieron  a buscar a las muchachas,  al rato se empezaron a oir gritos y llantos y entraron al salón los hombres del general Tilla arrastrando a las muchachas,    el General las vio y dijo con cinismo,  lo felicito Sr. Tominguez, sus hijas están muy guapas, pero ya perdimos mucho tiempo y mucha gente sabe que andamos por aquí, así que jálenle pa la sierra muchachos con todo y cargamento de viejas,  cuidado y le pongan la mano encima  a la guerita , esa me toca nada mas a mi, nos vemos  Sr. Tominguez, le agradecemos su hospitalidad y no se preocupe por sus hijas, las vamos a tratar tan bien que ya no van a querer regresarse, peligro y se hagan adelitas,  y con carcajada fuerte se retiro comentándole a Jacinto,    danos cinco minutos y nos sigues, si se para el viejo, le das calor.

Jacinto abandono el salón y nadie se atrevía  moverse, el Sr. Tominguez sollozaba sin parar lamentando el secuestro de sus hijas, sintiéndose el hombre mas cobarde del mundo, sabiendo que a la mejor ya no las volvería a ver nunca más,  Don R  sacudido por todo este evento pensó, “ pinche susto a todo meter” esto es la revolución con toda su brutalidad y crudeza , espero que pronto se acabe y que a mis hermanas no les pase esto, por esta vez ya la libramos.

 

comtinuara

 

 

 

No, no es Niño

Del Libro de Don R.

Después de seis niñas, no era posible que viniera un niño, pero Don R estaba terco en que tenia que venir un varón , decía Don Felix “ un machito es un machito”.

Años atrás cuando empezaron a llegar las niñas , las primeras dos o tres,  Don Usac que no veía claro que fuera a llegar un macho, fue con una sobrina que tenia varios niños y le dijo “ le voy a llevar a Don R uno de tus hijos, tu tienes varios y el no tiene ninguno,  y sin decir mas, cargo con el, Llego a casa de Don R y le dijo “pa que tengas un varón en casa”; Don R y Doña CH lo recibieron porque se los llevo Don Usac , pero no dejaban de pensar en sus padres; pasaron dos años y el niño ya se había hecho a la familia, hasta que un buen día la mama se apareció en casa de Don R pidiendo que le devolvieran a su hijo, cosa que Don R y Doña Ch hicieron inmediatamente, ella dio gracias a Dios de que el niño regresara a su casa.

Siguió avanzando la vida y siguieron llegando mas niñas y Don R y Doña Ch las recibía con mucho gusto y alegría, pero Don R como que no quería la cosa, volteaba la vista hacia arriba diciéndole al Eterno “ pa cuando, pa cuando” y seguían tratando.

Y se llego el sexto embarazo de Doña CH, ya tenían cinco niñas , una había fallecido de muy pequeña, si no serian seis niñas; la incógnita estaba en el aire, se respiraba,  Don R no decía nada, pero miraba pa rriba y Doña Ch le pedía a Dios que fuera lo que fuera, naciera con bien, aunque si deseaba que fuera niño para que su marido viera cumplido su deseo; paso todo el embarazon y el  tiempo del alumbramiento llego.

Como decía Doña Narcisa “El cuerpo dice el tiempo y la criatura la hora”  y Doña Ch empezó con los síntomas inequívocos del próximo parto; avísenle al Dr. que se venga ya y avísenle a Don R que ya a ser papa, ya se que no va a estar aquí, pero que si sepa, digo Doña Ch. 

 En su cuarto y ya acompañada del doctor y una enfermera, Doña Ch estaba pasando por el acostumbrado pero nunca igual ni tranquilo trabajo de parto, afuera estaban muy pendientes y muy curiosas sus hijas mayores oyendo el desarrollo del parto y los comentarios e instrucciones del doctor ; Siga Doña CH, ya su dilatación es la requerida, unos esfuerzos mas , indicaba el doctor,  y en eso la criatura asomo la cabeza y el doctor procedió a extraer por completo la criatura; los chillidos de la criatura llenaron el aire de la habitación, las hijas dijeron “ ya nació, ya nació”, el doctor procedió a cortar el cordón umbilical y a envolver a la criatura y acercándola a Doña Ch le dijo,  esta sano y es un niño, Doña Ch todavía en estado postparto contesto “no, no es niño,  es otra niña”, el doctor dijo “ no doña Ch, es un niño, no hay duda de eso, ya tiene un varón en casa”;  las hijas se miraron entre si y decían “tenemos un hermanito, tenemos un hermanito”;  Doña CH entrecerró los ojos y en silencio musito “gracias Virgen de Guadalupe por que esta sano y por que es niño” , sonrió en silencio y pensó “ R va a estar muy contento”, abrió los ojos y le indico al doctor, por favor dígales a mis hijas que están afuera, que aunque ya oyeron todo, que le manden avisar a su papa inmediatamente y páseme a mi hijo.

Continuará......

Domingo de Natación

A pesar de ser época de verano en Parral, el agua dela alberca no estaba muy cálida que digamos dado el tamaño de la alberca, pero de cualquier manera había que entrenar seguido porque la competencia dominical se aproximaba y había que ganar porque Papa no esperaba menos.

Así que en las tardes se veía a una “niña morena yagil “ (asi se llama un poema de Pablo Neruda), más bien a “una señorita de buen ver”, dando vueltas y revueltas en la alberca del “Club Deportivo para estar en las mejores condiciones para la mencionada competencia.

El domingo amaneció soleado y con poco viento,  lo que pronosticaba un día agradable y adecuado para la competencia deportiva, que más que competencia era un día de convivencia familiar, donde había natación como eje de la fiesta pero también había comida y oportunidad de convivir con familias amigas y conocidas.

Al filo del medio día sonó el silbato de la mina “la Prieta” anunciando las 12.00pm y para esas horas ya había bastantes familias llegando y buscando acomodo en las mesas de lamina diseminadas alrededor de la alberca, los niños empezábamos a corretear con los amigos que por ahí andaban, los adolecentes ya empezaban a mirar por donde se aparecerían las competidoras porque no era nada frecuente ver a bellezas en traje de bañoy las mamas y papas empezaban a reconocer y acercarse con amigos y compadres, se iniciaba el domingo familiar.

Para la una de la tarde, también con el silbato de la mina, se iniciaban las competencias deportivas y aparecían las jóvenes sirenas envueltas en toallas y dejando versus trajes de baño de(de una pieza y bastante cubridores) de todos colores y combinaciones, se acercaban a la banqueta alta de concreto que circundaba la alberca, se quitaban la toalla,  se subían a la banqueta cada quien en el carril que le habían asignado y esperaban el silbatazo del profesor de educación física que vestido todo con uniforme blanco precedía la competencia.

Ya el ambiente estaba bastante animado cuando llego el turno de una de las competencias finales esperadas;  hizo su aparición “nuestra niña morena y agil con un traje de baño verde, azul y blanco y quitándose la toalla subió a la banqueta de salida, con un movimiento rápido de cabeza hecho su pelo hacia atrás y se coloco un gorro de plástico ceñido en su cabezade manera que el pelo quedaba completamente cubierto y no ofreciera resistencia al agua, lo mismo hacían sus compañeras competidoras y todas ivan colocándose en sus lugares asignados de salida

A nuestra “niña morena y agil” le toco el lugar de salidaen el extremo derecho y una vez colocada ahí, se oyeron las instrucciones del profesor indicando las instrucciones para el arranque, haciendo enfasís en que respetaran el silbato para aventarse al agua; se persigno levemente y se inclino hacia adelante con los brazos extendidos,  esperando concentrada el momento del silbatazo para lanzarse al agua; su reacción fue muy rápida al sonido del silbato y entro al agua antes que sus compañeras y empezó a nadar con singular rapidezy a sacarles cuerpos de ventaja a las demás competidoras, pero en lugar de seguir una línea recta para llegar a la meta opuesta, fue tomando una dirección perfectamente diagonal; así que si empezó en el extremo derecho de la alberca,  iba a terminar en el extremo izquierdo opuesto de la misma; y en efecto,  siguió avanzando así con brazadas rápidas y perfectamente sincronizadas

Continuará......

Año Nuevo

Extracto del Libro de Don R

El salón del casino estaba a su máximo esa noche para celebrar la llegada del año nuevo, que era una tradición grande en Carral, la orquesta, una de las mejores del país y del momento, ya había empezado a tocar sus primeras melodías y la pista lucía llena pues la gente de Carral tenía fama de alegre, animada y bailadora.

Don R estaba presente con sus hijas, algunas casadas y también con sus hijos en edad de merecer, como diría Don Secundino; todos andaban de pipa, guante,  la cola tirante y debidamente perjumados también.

A pesar de lo alto de la música, en el fondo se oían del exterior balazos de gente que anticipadamente celebraba la llegada del año nuevo, como diría Don Epigmenio, “sacaban el fierro y le daban gusto al dedo”, Carral a pesar de ser Ciudad, tenía toda la influencia de la serranía cercana y su agreste naturaleza.

Dona Ch como siempre,  lucía una elegancia fina y sencilla que resaltaba más su personalidad, y una sonrisa de satisfacción pues como mama cuervo presumía de sus granitos de oro, ante sus comadres , amigas y conocidas.

Era una noche donde las familias conocidas de la ciudad y las no tan conocidas bebían, bailaban y se deseaban parabienes para ese año nuevo entrante prácticamente hasta que amanecía Dios y finalizaban la función comiendo el tradicional menudo colorado que les aplacara un poco o un mucho los efectos de la ingesta alcohólica.

 

Don R llego esa tarde de Corestes Pereyra para estar con su familia en esa fecha y venia muy trasijado pues esa semana última del año en la tienda se hacia el tradicional inventario que se requería para fines contables y cerrar un año más en términos del negocio,

L a tienda era uno de los negocios principales que había desarrollado Don R, manejaba diferentes líneas de productos, desde comestibles no perecederos, ropa, zapatos, telas, refrescos, cerveza , utensilios para la labranza , semillas, monturas para caballo y sus aditamentos para rancheros, artículos de ferretería y una que otra refacción para los contados vehículos que había en Corestes.

La tienda era el negocio de Don R, de la familia, del pueblo y de la región, era el epicentro que daba vida a todos estos diferentes grupos sociales

Don R alcanzo a percibir el sonido distante de los balazos y se acordó de un año nuevo antes de casarse que lo paso en Corestes, como muchos otros años, y donde hubo bebida, baile, polvareda del baile, disparos al aire, y disparos a uno que otro cristiano cercano a el, pero el escudo protector de oracionesde mama Lala lo mantuvo sano y salvo y por supuesto con humor para seguir con la celebración; eso de los muertitos era cosa de todos los días.

Reflexionaba Don R, Que tiempos aquellos, que bueno que mi familia, gracias a la clarividencia de Doña Ch, ahora vive aquí en Carral, y no esta tan expuesta directamente a ese ambiente campirano, pero que bueno que lo conocieron y lo conocen tambíén para que nunca se les olvide y forme parte de sus vidas y la de sus hijos, algún día les ha de servir.

Termino de reflexionar sobre el tema, se echo un trago de whisky old par,  volvio la vista a Doña Ch quién lo miraba como invitandolo a bailar y ser parte de ese festejo, y dijo para sí, porque no, Doña Ch merece este baile y muchos más, se levanto, fue a sacarle la silla a Doña Ch, que con una alegría serena, disimulada y sin palabras acepto tácitamente la invitación.

ontinuará......

El Árbol de Navidad

Extracto del Libro de Don R

No era cualquier árbol, era un árbol encargadopor Don R para tenerlo encasa en la época navideñaenCorestes Pereyra.

El árbol era traído de cientos de kilómetros arriba, del aserradero del Cocono, cerca de la Rosilla, Turango, propiedad de Don R y revestía características de verdor, plenitud, frondosidad y tamaño, media como 3.00 o 3.50mts; el encargado de traerlo era un troquéro(Lalo) de confianza que traía una carga demadera de los aserraderos a Coretes Pereyray sabia que debía cuidarlo como sus ojos, por que si no, uhhh.

Como te fue Lalo ¿ bien Don R, ahí le traigo su encargo, lo tape con la lona para que el viento no lo achingatara mucho, me pusieron lata los de la Forestal(vigilancia) que están cerca de la carretera, pero les dije que era pa Usted y nomas me pidieron pa unas frías., yo les dije pa que quieren frías con este tiempo, y me dijeron, “no te hagas el gracioso cabrón que vas a dejara tu patrón sin arbol”,. Así que tuve que darles cariño,   Esta bien Lalo, de cuanto fue el daño, preguntaba Don R?

Ceófilo ya tenia lista una cruz de madera grande que sirviera de base para tan singular árbol, así que cuando llegaba el mentado árbol se le refrescaba con agua, se le colocaba la base y se colocaba en un rincón de la sala familiar y lucia como si estuviera en plena sierra, esto transcurría en los inicios de diciembre.

En este espacio familiar también ponía o instalaba el nacimiento Doña Ch, pero ese es otro capitulo aparte.

Cada día después deltrabajo y después de cenar en compañía de la familia, Don R dedicaba un tiempo a adornar y a darle vida y significado a dicho árbol, lo hacia personalmente y con la ayudao con la compañía de sus hijas- hijos y con la presencia de Doña Ch; se contaba con una escalera grande   y con los diversosadornos que poco a poco se colocaban en el árbol dándole el espíritu navideño a la casa y a la temporada.

Había las infaltables esferas rojas de diversos tamaños, también plateadas y verdes,  que se distribuían simétricamente en el árbol, tambié nhabía como cintas o tiras delgadas de papel de colores que se colocaban como rodeando todo el contorno del árbol   y lo que conllevaba más labor conjunta era la colocación de los copos de nieve que le daban al árbol el toque final propio de la temporada invernal, y estos consistían simplementeen pequeños pedacitos de algodón que las hijas-hijos   sacaban de paquetes de algodón y los cortaban en pequeñostrozos y los colocaban en la parte baja delárbol, porque los de la parte media y alta solo lo hacia Don R con su adecuada escalera.

Cada esfera y cada copo de nieve se colocaban sin prisa, sin premura, saboreando su acomodo en el árbolEsta labor llevaba varios noches, pero al terminar cada noche, Don R se alejaba un poco del árbol veía la distribución de los adornos y se quedaba unos instantes pensando años atrás cuando no había adornos, no había árbol, ni había navidad, como decía “ Don Jonas, no había pa-palomas huecas, menos pa-pavos rellenos” , después reacomodaba uno que otro adorno y decía, mañana le seguimos.    

Después de algunas noches la labor se terminaba con la colocación en la parte alta del árbol de un Santa Clos que dominaba la escena y un estrella en la punta del mismo y en la parte baja del árbol y rodeando al mismo, se ponía un trenecito de pilas que ruidosamente daba vuelta tras vuelta rompiendo el silencio de la noche y recordando al tren igualito de adevéras que todos los días llegaba a Corestes y que a veces tenían que usar para trasladarse a Carral o viceversa.      

El árbol lucia imponente ya terminado, daba la impresión de estar uno en plena sierra y con la nieve encima, porque el frio de esos días ayudabaa esta impresión, Don R se alejaba del mismo para darle una mirada aprobatoria y les decía a su hijos, “ voitelas con carbonato”  ya esta listo para que llegue Santa Clos, si se han portado bien y han sacado buenas calificaciones.

El árbol no tenia lucesni series luminosas , la luz venia del brillo de las esferas, del blanco de los copos de nieve, de la estrella en lo alto del árbol, del brillo de los ojos de Santa Clos,  pero sobretodo del recuerdo de Don R de muchas navidades sin Navidad.

Continuará......

El Cierre

Extracto del Libro de Don R

Después de vejez, viruela, pensaba “Don R”,  despuésde tantos años y de tantas cosas por las que he pasado, tantas cosas que he librado y ahora a estas alturas de mi vida estoy en esta encrucijada, y vaya que si en estos setenta y tantos años la he librado, y empezó a recordar rápidamente desde sus años de pobreza de niño, su adolescencia-juventud en medio de la refolufia con algunos incidentes con el General Tilla, las hambres y fríos en su juventud, los años intensos de trabajo, el matrimonio y la llegada de las hijas-hijos con su carga de zozobra, el inicio y crecimiento de los negocios y todos sus riesgos por estar en zonas rurales, los robos sufridos, los peligros de asalto y secuestro, las inundaciones con grandes perdidas y que “Doña Ch” para consuelo le decía, “ más se perdió en el diluvio “R” y el le contestaba enojado, si pero lo del diluvio no era mío”, las muertes de su padre y madre y algunos hermanos más jóvenes que el, hijas,  cuñados, nietos   y otro sinfín de eventos similares, las enfermedades de los hijos y de Doña Ch y ahora, regresando al momento presente se le conjuntaban con fuerte énfasis negativo las enfermedades propias , los negocios en declive y la inseguridad social que se traducía en peligro para el y su familia,  pero claro que no todas las noches fueron oscuras, también hubo muchos días luminosos.

Siempre fue un hombre muy sano y a la fecha ningún cuchillo medico había tocado su piel, siempre había comido de todo y con singular apetito, siempre había trabajado intensamente e igual había hecho deportes varios que lo habían mantenido en forma,

Todavía en ocasiones se escapa a escondidas de “Doña Ch” a jugar uno de sus deportes preferidos llamado “rebote” que implicaba gran esfuerzo físico y riesgo de sufrir pelotazos mortales, pero aparte del ejercicio, parte de la diversión era una que otra  apuestita sobre los diferentes partidos donde por lo general ganaba algún dinero, otra parte era la convivencia con toda esa gente que rodeaba este ambiente, que en su gran mayoría era gente de muy pocos recursos, pero eran gente que formaban parte del medio donde el creció y gente de la cual nunca perdió contacto porque “ con los pies sobre la tierra” , seguía siendo una persona sencilla., y la última parte de la diversión, era echarse unas dos cervecitas “para llegar con apetito a cenar”.

En Corestes PereiraTurango,  también llamado Tosario, había creado sus negocios, después de trabajar también como empleado en un negocio llamado “la Tilla de Grado”,

y a base de mucho esfuerzo inicial de el, de “Doña Ch” y de algunos hermanos que trabajaban con el, los negocios fueron creciendo y la familia también.

Tosario era una comunidad rural de 1200 habitantes ubicada en el norte del estado y que  vivían la mayor parte de la siembra de maíz de temporal , esa siembra milenaria de maíz y frijol, esa siembra centenaria con arados y bueyes, esa siembra eterna esperando la lluvia mandada por el Señor que traía consigo bendiciones, comida y tranquilidad o en caso contrario de su ausencia, traía maldiciones, mal comer y zozobra.

La mayor parte de las tierras en Tosario eran de temporal, y la menor parte era de riego alimentadas con aguas del río florido; así que la economía de Tosario y también de la región dependía de los favores de la madre naturaleza y de la voluntad “del eterno” al cual había que implorarle su gracia con nutridas oraciones, novenas y una que otra manda comprometida al santo o santa de preferencia para que el agua llegara en el tiempo preciso y en las cantidades necesarias.

A veces crujía la carreta con el peso de las mazorcas de maíz, pero las más veces crujía el alma y el espíritu por no haber maíz, puro olote pa los burros.

Los negocios de “Don R”  en ese tiempo, que estaban en el giro comercial eran, una estación de servicio de gasolina y diésel, una botica y una tienda que manejaba desde telas hasta refacciones para vehículos, desde zapatos hasta pintura, desde aparejos para animales hasta colchones, desde dulces hasta licores recios, desde botones hasta hielo en barra,. desde semillas hasta cuadernos escolares; había de todo como “en botica”

En otra rama del giro comercial se refaccionaba a los campesinos con semillas para siembra, utensilios para labranza y aparejos para animales.

También había actividades de compraventa de semillas de frijol y maíz, el cual a veces  se compraba en mazorca y después se desgranaba para comercializarlo.

Dentro de esta actividad había compraventa de pieles de animales, sobretodo de ganado bovino y porcino, nunca pieles de osos o nutrias, las cuales se curtían con sal para su conservación y después se comercializaban.

En el giro industrial o productivo se contaba con predios forestales en la sierra, donde había instalado un aserradero para producir madera que posteriormente sería transportada a los patios de la empresa en Tosario, donde sería clasificada de acuerdo a su calidad y puesta a secar como parte final del proceso productivo: por último se embarcaba por camión o tren a los diferentes clientes en la república.

Hay ciclos económicos altos o bajos,  o hay tiempos de vacas gordas o vacas flacas o vacas muertas, o hay tiempos en que pega el niño o la niña o toda la familia junta , y los años de 1970 a 1976 fueron años muy golpeados desde el punto vista económico, político y social; el ambiente político se enrareció porque “ el Señor Presidente” en turno introdujo algunas ideas “exóticas” las cuales generaron inquietud e intranquilidad social, la cual se tradujo en invasiones de tierras, se tradujo en enfrentamiento entre gobierno y empresarios,  se tradujo en baja de la actividad económica, terminando con  el crecimiento de las actividades delictivas generales y con una devaluación del peso..

Los negocios de “Don R” sufrieron los embates de la época, empezando por invasiones constantes a los predios forestales de los cuales se fueron apropiando hasta hacer muy difícil su operación de los que quedaban ; por otra parte no hubo rezos ni novenas suficientes para que el agua fuera generosa con las tierras de temporal y hubo vacasflacas, vacas muertas, almas que crujieron, bolsillos que no se llenaron y la actividad comercial bajo de manera substancial haciendo que los negocios comerciales, La tienda y los otros presentaran perdidas importantes que hacían difícil su continuación.

Otra consecuencia de esta baja actividad fue que el no haber dinero por actividades lícitas, crecieron las ilícitas, como robos, asaltos y secuestros y “Don R” y su familia no se vieron exentos de estos riesgos, había buitres al acecho, así que había que tomar sus precauciones aparte de la protección celestial de los ángeles de la guarda, de la Dulce Madre de “Doña Ch” y de las bendiciones de Mama Lala y  por otra parte, la salud de “Don R” empezó a presentar algunas enfermedades propias de su ya avanzada edad, las cuales requerían atención medica con cierta especialización que no le podían ser brindadas en la localidad, “no estoy enfermo de la cara”, decía.

Dadas todas estas circunstancias “Doña Ch” que a la fecha llevaba ya como 40 años de feliz matrimonio y tampoco había vivido en un lecho de rosas, tiempo atrás empezó a comentarle a “Don R” de la opción o posibilidad de cerrar los negocios, tener una vida más tranquila, menos riesgosa y poder disfrutar los últimos años de sus vidas, viajando un poco y visitando a sus hijos y nietos. 

Para “Don R” los negocios eran la vida misma, su creación y desarrollo le costaron la mayor parte de su vida hablando de tiempo y le consumieron la energía de dos vidas, pero lo habían llevado a ser “Don R” y ahora así como así “ciérralos” , pues que pensaba “Doña Ch”., no señorita, en esto “se muere uno en la raya o en el camino”

Pero “Doña Ch” con la paciencia del Santo Job, como decía ella,  y la diplomacia siempre de frente, insistía e insistía, e inclusive su hijas-hijos le hacían comentarios al papa en el mismo sentido.

Le decían que ese ciclo ya había terminado, pero para el la vida era un continuo que se inicio cuando de -niño se fue a la labor a sembrar con su padre y quién sabe cuando terminaría.“Don R” a ratos reflexionaba y pensaba en ese planteamiento, porque la parte   económica era importante para la sobrevivencia futura, pero había otras implicaciones, su hermano que trabaja con el, ya mayor también, que sería de el, y todos sus empleados y sus familias,  y otras dos partes muy importantes que le quitaban el sueño, “ ya no voy hacer Don R “ o ya no voy a sentir que soy “ Don R” y la otra “que voy a ser yo” después de., pero concluía, no, no me voy a matar a mi mismo de esta manera y continuaba con su quehacer habitual, pero al estar en su casa en Tosario, solo, como estuvo gran parte de su vida y contemplar la parte trasera de la misma, toda con grandes cuarteaduras y a punto del derrumbe,  fruto de la última inundación, sentía un escalofrío y se preguntaba“porque no he mandado reparar la casa” y se contestaba   tal vez “Doña Ch” pudiera tener algo de razón.

La familia siguió insistiendo sobre el punto y el, a no dar su brazo a torcer, pero se presentaba la coyuntura que el hijo menor terminaba sus estudios profesionales y para el, era el terminar con una obligación que había comprendido diez hijos y que había empezado como cuarenta años atrás; eso lo llenaba de satisfacción y por otro lado a estas alturas, le quitaba un peso de encima, se habían terminado las obligaciones con los hijos-hijas, y se quedaba como empezó al casarse, a solas con Doña Ch, aunque igual de fregados del cuerpo., como decía la comadre Lupe, esposa de Tacho, al verlos y sentirse reflejada en ellos.

F empezó acompañando a “Don R”  en sus viajes cada semana a Tosario, como todos y cada uno de las hermanas-hermanos lo habían hecho en su tiempo, ya Durango y a otras ciudades cuando así se requería,  y al inicio en ocasiones se adentraban en el dichoso tema y con la misma rapidez y rispidez se salían de el. 

Se contrato un despacho que analizo la viabilidad del negocio y la conclusión fue en el mismo sentido, pero la respuesta de “Don R” seguía siendo la misma.

Así que había que entrarle al toro y F de acuerdo con la familia siguió tocando el tema logrando que algunas ocasiones lo mandaran lejos a freir carne seca y otras hierbas.

Continuará......

El Cumpleaños

Extracto del Libro de Don R

“Voitelas con carbonato”, este chop suey esta riquísimo, no se que tantos menjurgesle ponga Dona Ch, pero bien vale un viaje a El Taso, Texas, para la compra de todos los componentes de dicho platillo, y Don R se esforzaba en tratar de descifrar algunos de los ingredientes del mismo, que tanto le gustaba y que se lo hacía Dona Ch en forma especialpor ser su cumpleaños.

Y creo que ya tengo acumulados algunos añitos, pero si sigo haciendo ejercicio, comiendo bien y echándome nomás uno que otro” old par” de vez en cuando y ayudado con vino, creo que les voy a dar guerra a mis hijos muchos años más, y siguiendo esta línea de pensamientos, Don R,  que estaba rodeado de su familia, recordó de donde saco el gusto por esta comida china.

No podía precisar el año, pero todavía olía a pólvora de revolución y agitación política cuando estando en Tihuahua y caminando por esas calles de Dios, que en esos años las tenia medio olvidadas, iba Don R con “una hambre a todo meter” y paso por la fondita de Liang, un chino que ya tenía rato avecindado en la ciudad y que había sobrevivido a las persecuciones del General Tilla, cuando se arranco matando chinitos porque uno de ellos, por encargo, lo había tratado de envenenar en su restaurant en la ciudad de Correón; Liang decía “Gengis Can Temible, pero General Tilla más calon”(cabron)

Liang estaba descargando una carreta con sacos de frijol y vio a Don R, un chamaco medio trasijado y con una cara de hambre que se notaba a leguas y le dijo “ quelel comila pol tlabajo”, Don R no le entendió muy bien, pero comprendió de que se trataba e inmediatamente acepto, Liang le dijo señalando los sacos en la carreta, “ plimelo descarga caleta y después comila. 

Don R que era flaco pero corrioso, no tardo mucho en descargar la carreta y acomodar los sacos en la bodega con lo que el esfuerzo le aumento el hambre y rápidamente se dispuso a cobrar su trabajo; Liang fué a revisar y le dijo,” lapido y bien”, a comel, pero primero laval manos, mucho polvo, si musito Don R, polvo, siempre polvo,                    Ya sentado e impaciente por tragar, más que comer, Don R esperaba su recompensa; Liang apareció de la cocina con un plato bastante grande y lleno y se lo puso en la mesa y dijo “chop suey”, Don R lo miro a los ojos con signo de interrogación como diciendo que es esto, Liang repitió la frase “chop suey”y agrego“quiele decil trozos mezclados”  y como que lo invito a comer, Don R miro el plato aquel y se dijo “ a lo que te truje Chencha” aunque no sabia bien a bien lo que se iba a comer, distinguía como calabacitas, cebolla, zanahoria, un que otro pedazo de carne y sin mas preámbulo empezó su ataque porque su estomago pudo más que su curiosidad.

Los primeros minutos Don Rtrago y trago yluego tomando un momento de respiro y ya con el hambre un poco calmada vio que el plato estaba lleno todavía y que el saborcito que tenia todo el plato no le desagradaba, es mas se le hacia rico, y aparte traía arroz blanco que se le hizo desabrido al probarlo, pero en ese momento Liang que lo había estado observando, le acerco una botella de salsa de soya y con señas le indico que le pusiera un poco y que lo revolviera, Don R lo probo y también le gusto dicho sabor, aunque muy diferente al arroz que le hacía su Mama Lala.

Ya comiendo con mas calma, pudo distinguir también apio y chile morrón y el sabor único del ajo, pero había otras como colitas de ratón que no supo que eran y dijo mejor no pregunto “al cabo si no mata, engorda”, después de un rato termino su plato, y ya con el hambre sosegada se estiro y se dispuso a irse, en eso se acerco Liang y le pregunto “chop suey gustal, Don R, no vacilo en contestar que si, Liang dijo, mañana mas tlabajo y mas chop suey.

Uno de sus hijos dijo “ Mama estos son colitas de ratón” y Doña Ch le respondió no, son ingredientes secretos chinos que traje de el Taso, con estas palabras que escucho, Don R volvió su mente a la celebración de su cumpleaños presente aunque todavía mas recuerdos se agolpaban en su mente en relación al shop suey, sobre todo que el shop suey que le hacía Doña Ch estaba “  mucho mejor ya “todo meter” gracias a las enseñanzas de un chino que el le había traído a la casa para que le enseñara todos los secretos del mismo, cuando vivían en Corestes Pereira y gracias también a que Doña Chera creativa e inteligente y le agregaba mas ingredientes de su propia cosecha; pero ahora una hija le dijo Papa ”salud” levantando una copa de vino tinto que Don R acostumbraba tomar, y todos los miembros de la familia presentes levantaron cada quién su copa y brindaron y se regocijaron del cumpleaños de Don R, que se olvido del pasado y agradeció a Dios internamente un año más de vida con salud, fuerza y con la familia sana y salva, y por supuesto por el chop suey que se estaba comiendo y gracias también a Liang que se cruzo en su camino, reflexiono, estos son definitivamente otros tiempos, “el shop suey no es sobrevivencia sino eterna complacencia familiar.

Continuará......

El Inicio del Fin

Extracto del Libro de Don R

Esos días en la capital del estado , afamado por ser uno de los escenarios donde se desarrollo la revolución tan mentada y sobada por políticos y oportunistas , soplaba el “ cierzo invernal” y vaya que si soplaba , como comentara muchos años atrás el Dr. Tana en alguna ocasión ,más bien,  le decía “Don R”, hace un frió de la chingada, queriendo hacerle notar al doctorcito que se dejara de refinamientos en el lenguaje, ya que ni la ocasión ni las compañías eran las mas apropiadas para eso, en esa ocasión andaban de cacería por el norte del vecino estado de turango, y el doctorcito aparte de estar sufriendo un frió machin, estaba muy triste y preocupado porque sus perros, unos finos labradores, no aparecían desde la noche anterior cuando oyeron unos osos rondar cerca del campamento, “ Doc, al rato encontramos de perdida las pesuñas de los perritos” , le decía Don R bromeando.

Eran los últimos días del año y el invierno aun en esta capital, parte plana del estado, era cruel e insolente con propios y extraños, todavía no llegaban las primeras nevadas a la ciudad, pero ya se dejaban sentir las primeras ráfagas de viento que venían de la sierra alta trayendo consigo un frió que calaba hasta los huesos y a Doña Setrica le llegaba hasta el alma.

“Don R” estaba en un cuarto de hospital con una neumonitis muy fuerte,  que debido a su edad ,  y a otras enfermedades que lo habían atacado antes mermándole fuerzas, ahorale quedaban pocas defensas para salir exitoso de esta su última batalla.

Estaba en la sección denominada de cuidados intensivos, donde se atendía a los enfermos que requerían atención especial : no le faltaban atención ni cuidado de los médicos o enfermeras, ni el amor cercano de sus hijos que se turnaban día y noche para acompañarlo, pero como decía su Compadre Tano,” cuando el cuerpo ya no da, pos ya no da más”

Por momentos recobraba su conciencia y hacía un esfuerzo por comunicarse con sus hijos aunque fuera a través de los ojos porque la voz ya no le daba y sentía la impotencia de no establecer un dialogo que muchas veces no tuvo por estar toda una vida trabajando lejos de ellos y por que su carácter era firme y su comunicación en un sentido, “de aquí para allá”.

Para tener mas tranquilidad y porque tenia una leve mejoría, lo pasaron a un cuarto individual donde podía tener más compañía de sus seres queridos y en donde descansaba también de sus compañeros de la sección de cuidados intensivos, que en condiciones igual de precarias o graves se quejaban o gritaban de dolor o simplemente gritaban para espantar a la terca muerte, que se frotaba sus manos con singular alegría porque pronto tendría mas almas en su morral; esos quejidos le llegaban hasta el hipotálamo y le erizaban la poca calma de su espíritu.

En la quietud del cuarto, estando en un momento de conciencia, miro por la ventana y a lo lejos quiso distinguir el Cerro de la Cruz y pensó, que coincidencias tiene la vida, a muy corta edad había llegado a esta ciudad a buscar un aliento de vida y casi ochenta años después había venido a esta ciudad a entregar el aliento de vida que le fue prestado.

Sentía dolores fuertes en el pecho y malestar en todo el cuerpo, respiraba muy forzado aun con la ayuda de oxigeno, le molestaban sus propios olores a “ enfermeda” , pero sobretodo la conciencia de su propia cercana muerte,  le habría gustado vivir unos pocos años más con cierta salud, aunque tenía presente que “Doña Ch”, mucho menor que el, se le había adelantado en el viaje a las tierras altas santas,  debido a una terrible enfermedad ,  “que te agarra y no te suelta y sufres más que el mismo Cristo en el viacrucis” decía la comadre Chole,: de cualquier manera tenía muchos hijos y nietos que podrían cuidarlo un tiempecito más.

Como que volvió a la inconsciencia y sintió que alguien tomaba su mano y como que se persignaba con ella y pensó , a la mejor ya traigo cerca a la huesuda y me está jalando, y como que se le figuro que era su hermano Camberto, pero no, ese estaba lejos por el norte. 

El hermano Camberto tuvo noticias que su hermano mayor, Don R, estaba muy malo y se quiso venir a despedir de el ya que sentía gran afecto y agradecimiento porque Don R lo apoyo a lo largo de su vida hasta donde le fue posible, 

Camberto vio a su hermano en la cama del hospital inconsciente o dormido y se le arrugo el corazón, se abrazo de uno de los hijos de Don R y sollozaba de tristeza por su hermano, ya un poco mas calmado se acerco a Don R, tomo su mano y se dio lentamente la bendición , como cuando los padres bendecían los hijos para darles su protección y por supuesto la protección del Eterno, uno de los hijos de Don R le dijo,  Tio, pídale la bendición, si lo va a oír,  ¡no!, contesto el tío Camberto,  no quiero que me pase lo que con mi papa Usac,  cuando se estaba muriendo me acerque a su lecho y le pedí su bendición y me la negó, me dijo que el no se estaba muriendo, así que me quede sin la ultima bendición de mi padre, así que ahora no hay de piña, ya tengo la bendición de mi hermano mayor, y que el Eterno lo acoja en su seno en el momento en que así lo decida.

Aprovechando un momento de conciencia, Don R se traslado casi ochenta años atrás y a su mente vino la primera vez que llego a la ciudad de Tihuahua, había llegado por tren, que en aquel tiempo era más el ruido que hacía que lo que avanzaba, se había subido en la estación de Timénez, y lo único que tenía en mente al subirse,  era que necesita dinero para que en su casa, su mama les diera de comer a el y a sus hermanos, tenía la gran edad de “10 años, “asi estaba la perra de brava!, 

Continuará......

El Nacimiento

Extracto del Libro de Don R

Al abrir la puerta del closet y ver todo el cajerio, Doña Ch, pensaba, se llego la fecha otra vez, y esto le daba regocijo ya que estaría viviendo su fe figura por figura, piezapor pieza.

A ver ¡ Celia ¡ ve bajando con mucho cuidado esas cajas, pero con mucho cuidado porque el año pasado me rompieron varios borregos y hasta un pastor, decía Doña Ch;  al cabo de un rato todas las cajas estabanfuera del closet yacomodadasen un rincón de la habitación listas para ser abiertas y con ello dar vida y recrear el nacimiento delNiñoDios. 

Doña Ch abríalaprimera caja, tomaba una figura envuelta en periódico, la desenvolvíaamorosa y lentamente y surgía un borrego y después surgían los demásborregos, que acomodaba en un mesita provisional para que Celia u otra ayudantales quitaran el polvo y quedaran listos para su colocación en el nacimiento; había uno que otro con la pata rota, peroentablillada con cinta scotch; abría otra cajay estaba el ermitaño con su cabellera y barba blanca y ahí también estaba el pastorsentadoal lado de la fogata donde estaba cocinando un cabrito recién degollado; surgía un espejo-lagocon sus ranas y patos;  de otra caja emergía un caserío-puebloque podría ser Belem;  la yunta de bueyes con su arado y el labriego destacaban por su tamaño y su color adobe;  la mujer cargando el cántaro de agua en el hombro, el pozo de agua, tan escasa por esos lugares ; en las ultimas cajas venían las figuras centrales del nacimiento,  los reyes magos, Melchor, Gaspar y Baltazar montadas en sus respectivos animales, ángeles, arcángeles y demás ejercito celestial en otra, el burro y la mula y el pesebre por otro lado y por ultimo la sagrada familia, San José, la virgen maría y el niño Jesús, el cual era desempacado por Doña Ch con sumo cuidado y veneración, como una madre cuidaría a su hijo, pero este era el hijo de Dios.

Una vez con todo el nacimiento afuera había que ir armando y estructurando toda la colocación del mismo, para lo cual Ceofilo ya había traído cajas diversas y rejas de madera que se ivan colocando   de manera gradualhasta formar una especie de montaña ,donde en la parte mas alta o superiorestaría el pesebre para el NiñoDios; por otra parte, Doña Ch ya había mandado comprarcantidadessubstanciales de henoy una que otra serie de foquitos, por si las que había fallaban; tierra no hacía falta, nada más salir a la calle y tomar la que fuera.

El armado de todo el nacimientollevaba varios días a Doña Ch y a sus hijas, porque le daba su toque de realismo y porque cada figura se colocaba con cuidado, pero sobretodocon un sentimiento amoroso-religioso; al ermitaño se le hacía su cueva, al labrador y su yunta se le ponían sus surcos de tierra, a la fogata del pastor cocinando su borrego se le ponía un foco rojo y parecía lumbre de verdad, a la mujer del cántaro se le hacía su caminorumboal pozo, y así cada figura o personaje llevaba su propia ambientación.

Don R y los hijospor las tarde-nochesveían los avances y ponían una que otra figura, nomás pa no decir, pero ivan viendo con admiración y respeto como cobraba vida dicho nacimiento.

El punto final era la colocación de la sagrada familia en lo alto dela colina;  para empezarcolocaba Doña Ch la casita abierta de madera con algo de heno sobre el techo y en los postes soporte, arriba iva la estrella que guiaría a los Reyes Magos;  en el piso, después colocaba el pesebre-cuna con igual dotación de heno;  seguían la mula y el burro,! ahí te hablan le decía un hermano a otro!  Ypor último colocaba a la Virgen María y a San José al lado del pesebre y guardaba al niño Jesús en un lugar aparte hasta que el día 24 en lo noche cuando se acostaba en el pesebre para que tuvieralugar su nacimiento.

Yacon el nacimiento terminado le daba una última revisada y reacomodabaun pastor por acá y un borrego por allá; veía la obra terminaday les decía ! hijas hemos terminado! respiraba levemente hondo y se persignaba.

Ya por la tarde noche en compañía de sus hijas-hijos(después hasta nietas-nietos) o a veces sola, rezaban el rosario, el dulce madre, el ángel dela guarda, más otras adicionales y le pedían al Eterno por toda la familia presente y la ausente o la que venía en camino para pasar las navidades en casa;  al día siguiente a la mismo hora mas menos, reunía a la pequeña tribu otra vezal acto de amory de reafirmaciónde la fe y ya después de eso podría venir la convivencia familiar, la comida o uno que otro trago, pero estaba muy claro que era lo principal, lo importante, lo relevante de esas fiestas dicembrinas.

Continuará......