Extracto del Libro de Don R
La señal era dos balazos, tiempo, dos balazos, tiempo, dosbalazos, y así fueron, Don R
que estaba dizque durmiendo al primer balazo cobro conciencia, ya que en esas ocasiones dormía “ como búho”, con los ojos abiertos, escucho el resto de los balazos y movió levemente a Doña Chy le dijo vamos a levantarnos que ya viene el río, Doña Ch despertó, suspiro y pensó para sus adentros, otra vez el agua.
Era un verano muy llovedor, como muchos otros, porque también los había muy secos que crujían alma y tierra a la vez, pero este año había comenzado a llover desde abril y todo mundo muy contento porque habían sembrado temprano y con la tierra muy húmeda, con esa humedad que hace que la semilla reviente, brote y empiece a crecer
y con ella todas las ilusiones y esperanzas de todo el pueblo de Corestes Pereyra.
Don R comentaba “ agua en abril, mazorcas de a mil, agua en mayo, ni para un caballo.
Ya para agosto y con lluvias continuas la tierra estaba saturada, y el río Clorido y los arroyoscargaban agua en forma continua aunque nada que fuera peligroso.
Pero esa semana había empezado a llover con más intensidad, las mañanas eran de sol aunque no muy brillante y las tardes de nublado y lluvias intensas y el río empezó a cargar más agua que la normal y a subir su nivel.
Corestes Pereyra tenía dos ejes que prácticamente marcaban su vida en forma continua, una era la vía del tren, cuyo punto terminal era Corestes y punto de inicio era la Ciudad de Carral, atravesando otra pequeña ciudad llamada Santa Carbara, y el otro eje por supuesto que era el rio, que “venia de Arriba” decía Don Nicanor y terminaba por unirse en algún punto al río Cazas que atravesabala Ciudad de Correon, Toahuila.
Corestes estaba pegado totalmente al río por un ladoyel punto medio de ese eje era atravesado por la vía del tren que iniciaba su entrada al pueblo por “El puente” que era otro componente muy importante en la vida de todos.
El puente estaba construido “con toda la mano”, como decía Don R, incluidas vigas de acero que hacían como especie de marco y techo al tren y le daban una gran sensación de solidez y seguridad, aun con el lecho del río muchos metros abajo.
El puente cumplía diversas funciones, la principal para el paso del tren, pero también cuando el río crecía, para el paso de gente y animales que iban a la siembra de sus tierras, para personas que dejaban sus trocas de aquel lado del río, para paseos dominicales y hasta pa echar novia por las tardes, o para amores fugaces por las noches.
El puente tenía del lecho del río hacia arriba una escala métrica que servía para checar comoiba subiendo el nivel del agua y llegando a cierto punto en dicha escala había que mejor desocupar las casas dado el peligro que el río se metiera al pueblo como ocasionalmente lo hacia cada año llovedor y barría a su paso con todo.
Para complicar las cosas un poco más, paralelo a la vía del tren, bajaba de las montañas un arroyo mediano que desembocaba en forma perpendicular a dicho río y si su caudal era grande y con velocidad,” bronco”, como decía Don Artemio, pues prácticamente aventaba el río al pueblo, con las consecuencias ya comentadas.
Ese martes había llovido desde la mañana y se veía más oscuro el cielo río arriba,
“ alla pa arriba se mira el nuberio muy tupido, así que más tarde el rio se va a cargar y las aguas se van a poner muy broncas” le comentaba Don Hipolito a Don R.
Por la tarde Don R seguía con la preocupación del río y fue con uno de sus hijos al puente a echarle un ojo al nivel del agua, se bajaron de la troca subieron a la vía, caminaron varios metros y llegaron al centro del puente donde podían observar hasta donde llegaba el agua en la escala, la cual ya mostraba signos preocupantes.
“Papa el río esta zumbandoy ya se están formando burros”, le decía su hijo a Don R, si, es por que trae más agua y viene convelocidad, le contestaba Don R para no asustarlo, pero pensó para si mismo, el agua viene enchocolatada, hoy o mañana el río nos da un susto, volteo a ver al arroyo también para checarlo, pero este no traía mayor caudal, de regreso al negocio, le dijo a Ceófilo, alista las tablas y el cemento y déjalas en el porche de la casa por si las necesitamos a la noche.
Las tablas estaban cortadas a la medida exacta de las puertas y dado el momento que el agua amenazaba entrar a la casa, se colocaban dos tablas a lo ancho, con tres centímetros de separación y se empezaba a verter cemento en medio para que fuera fraguando conforme el agua trataba de meterse, este método era muy socorrido y eficaz y ayudaba a que la casa no acabara inundada, claro, si el agua no rebasaba los tres pares de tablas que se podían poner, si así fuera, “habría que correr pal cerro y rezarle al Eterno para que se apiadara de tu alma pecadora”, decía Doña Jesusita.
La noche fue de tenso descanso, lluviosa, pero no se oyeron los esperados balazos, Don R se despertó temprano como era su costumbre, se preparo un café yen lugar de ir a la huerta a traer fruta fresca y lozana con el rocío bendito matinal fue al puente a revisar el nivel que ya traía una raya más arriba,” malo el cuento”, pensó.
A medio día empezó a llover de nuevo y ya se veía río arriba el cielo muy encapotado y arroyo arriba el nuberio negro y encrespado.
Como a las cinco de la tarde, Don R y su hijo fueron al puente a checar el nivel y ya tenia tres rayas más arriba, Papa el río ruge ahora y trae burrotes y mira el arroyo ya esta creciendo, Don R pensó para si mismo, no ruge, sino brama y montañas arriba de donde venia el arroyo vio tan negro que dijo, eso es una tromba.
Se regresaron al negocio y le dio instrucciones a los empleados que prepararan tablas y cemento para las bodegas y que los vehículos no los dejaran en las bodegas que estaban en una zona baja, al velador se le dijo que estuviera muy atento y que vigilara sobretodo el nivel del rio.
Como todas las noches, a las diez se apago la plantita de diesel que generaba luz para la casa y negocios de Don R, y estedisponiéndose a dormir le dijo a Doña Ch. trata de dormir porque a la mejor al rato nos levantan.
Una vez ya despiertos por los balazos, despertaron a sus hijos, se vistieron conrapidez y Don R fue a la puerta de la casa a recibir del velador y empleados noticias del avance del río el cual no fue nada positivo,” Ahora si viene grande Don Ry además el arroyo viene muy crecido y esta metiendo al río al pueblo desde mas arriba”, al oír esto de Juan un velador que ya tenía años y experiencia en venidas del río, don R pensó, “malo el cuento”
Ya en las bodegas de abajo de nada sirve poner las tablas, decía el velador, en eso se oyeron más balazos que indicaban que alguien necesitaba ayuda, Don R le dijo que fueran a ver mientras la familia se acababa de alistar y el colocaba las primeras tablas en una de las puertas que daban a un porche que estaba junto a una sequia que iba repleta de agua y ya arrastraba algo de basura y a otra puerta donde estaba un radio de comunicación regional, Doña Ch le comento, el río se oye muy cerca, aunque no se veía nada, solo lo que podían alumbrar las escuálidas lámparas de mano.
El velador regreso y comento que apenas habían podido sacar al jefe deestación del ferrocarril y a su esposa mediante sogas de la casa que estaba media cuadra hacia abajo, y que la señora Amalia no dejaba de invocar “la benevolencia detodos los santos”.
Don R rápido vio que las tablas no iban a servir de mucho porque el agua estaba subiendo muy rápido y porque tambiénla calle enfrente de la casa empezó a cargar agua, así que había que estar listo para salir en cualquier momento.
Doña Ch que no hablaba mucho en estos casos le dijo ¡R creo que mejor nos salimos y que Santa Rita nos proteja a nosotros y anuestra casa, y así lo hicieron, se fueron al negocio de Don R que estaba enfrente de la casa al otro lado de la calle, pero con mayor nivel respecto a la calle.
Ya en el local del negocio, pero con las puertas abiertas empezaron a ser espectadores
del avance de la fuerza de lamadre naturaleza transformada en río, ya llovía muy poco pero el río seguía subiendo y se empezó a oír el ruido de cosas arrastradas y que se golpeaban y al rato el ruido de algo que se derrumbaba, y al rato mas ruidos de derrumbes y mas ruidos de derrumbes y sin ver nada, solo la oscuridad, la oscuridad absoluta y la impotencia inmensa.
El agua alcanzo a llegar hastalos escalones del negocio de Don R y después empezó a descender muy lentamente su nivel, y ya para el amanecer estaba al nivel de las bodegas de la parte baja. Don R y su familia entraron a la casa que ya casi no tenía nada de agua, aunque parecía que uno o dos cuartos se habían cuarteado y asentado, Doña Ch le dio las gracias a Santa Rita y Don R dijo vamos a echar un vistazo a todas las bodegas.
Ya con la claridad del día el panorama era muy desalentador, las bodegas de la parte baja que pertenecían al negocio de Don Ry otras propiedades estaban totalmente derrumbadas, el agua todavía arrastraba todo tipo de mercancías y tanques de gasolina que estaban almacenados en esas bodegas, sobraban ya los curiosos y uno que otro pepenador y un olor nauseabundo estaba empezando a crecer.
Don R y Doña CH estaban mirando perplejos este panorama y Don R se lamentaba de lo que había pasado y de porque había vuelto a construir esas bodegas en ese mismo lugar, aunque por iluminación divina o presentimiento, mercancía valiosa meses atrás la había puesto en otras bodegas, pero de cualquier maneraseguía lamentando de las perdidas inmensas, Doña Ch que escuchaba sus lamentaciones haciendo referencia a sus conocimientos bíblicos le comento;
R, no te mortifiques , más se perdió en el diluvio, y Don R voltio a verla lentamentey sin exaltarse le contesto,
si, pero lo del diluvio no era mío.
Continuara......