El sábado temprano iba a la oficina a recoger unos papeles y pase por una taquería de barbacoa muy famosa aquí en Monterrey, “ Tacos Milo” y como hacia mucho tiempo que no comía tacos de barbacoa pues se me antojaron y dije porque no, así que me devolví y entre a la taquería,
Muyamplia y muy limpia, me senté en la barra para estar cerca de donde esta todo el espectáculo alimentario y además en estos tiempos de vientos fríosestar cerca del calor no hace daño; enfrente de mi estaba el comal donde ponían las tortillas a coser recién hechas a mano y con cierto grosor, aun lado estaba una especie de barra donde tenían todo tipo de salsas, por aquello de los muy machos hasta los light, dijo en cuestión de salsas, y en el otro lado estaba un tronco grueso de árbol como de 1.50 de altura y que le serbia al despachador de tacos para preparar los mismos, sacaba la barbacoa de las ollas, la ponía en la barra)tronco del árbol) y con un cuchillocuadrado especial para esa labor, partía finamente todo la barbacoa y luego la servía en sus respectivas totillas hasta formar una orden de 3 o o 4 tacos.
Se dirigió a mi el despachador de tacos y me pregunto ¡ de que los va a querer , yo le conteste ¡ de que tienes ¡ y me dijo señalando la paredahí esta el menú, en la pared había cuadrosfotos grandes con los diferentes tipos de barbacoa, lengua, cachete, ojo, cesos, etc, y al ir viendo los cuadros , al llegar a los de ojos-cesos entre automáticamente al túnel deltiempo.
Cuando pare de viajar en el túnel, llegue en una mañana fría de invierno a una calida cocina donde estabaMama, Papa y hermanas-hermanos, serian como las 8.15 de la mañana y se estaba iniciando el desayuno familiar.
Previo al desayuno ya se habían levantado con anticipación Papa-Mama para iniciar las labores diarias, Papa se levantaba a prender la estufa de leña y poner a calentar agua en un Pato, que servia para dos fines, uno, el café-anticongelante, y dos, para rasurarse con agua calientita porque el agua de la llave estaba en esas épocas a punto de congelación. Mama se vestia y llegaba a la cocina a atizarle mas a la estufa para que quedara lista la lumbrepara preparar todo el exhaustivo menu con que alimentaria a la familia, y luego volvía a despertar a sus hijos por segunda ocasión, ya que anteriormente los había despertado Papa y si volvía otra vez no lo haría muy suave.
Al entrar a la cocina se sentía el calor que emanaba de la estufa y se percibía el olor a hierbas y café y a varios alimentos mezclados, ya los hermanas/hermanos estaban sentados en la mesa y Mama empezaba a servir la avena que se mezclaba con la fabulosa leche clavel y le añadía platano para complementar ese primer plato de entrada, despúes seguía un par de guevos fritos y para acompañarlos venia la barbacoa en sus diferentes tipos y Papa hacía particular énfasis en que se probaran de todas, particularmente de cesos y de ojo y aquí varios/varias patinábamos y se oían diferentes expresiones que no eran precisamente de gusto, y no me acuerdo quien si le entraba con gusto y quien a disgusto pero había que entrarle porque el Sr. López así lo mandataba, aunque el extraordinario chile pasado ayudaba a pasar esta pequeña prueba; y para terminar esta sesión culinaria venían uno frijoles machacados que daban fin a este maratón alimenticio que no he visto ni probado desde aquellos gloriosos años, claro que los anterioresalimentos venían acompañados de suculentas tortillas de maiz echas a mano.
La sesión desayunatoria terminaba minutos antes de las 9 de la mañana justo con el tiempo requerido para abrir la tienda puntualmente como todos los días.
Me costo trabajo regresarme otra vez a los “tacos milo” deMonterrey” pero el túnel del tiempo no me dio opción.
Abrazos y besos