LECCION DE ASTRONOMIA
Se terminó la cena y estaban cerca de las nueve de la noche, era verano y la temperatura estaba muy agradable; Don R, Doña CH y la familia se levantaron de la mesa después de cenar y salieron al porche como todas las noches, en donde había varias sillas de madera, un columpio en el centro colgado de vigas de madera en el techo y una barda de blocks chaparrona que servía de asiento y que dividía el porche del área donde pasaba la sequía y el jardín del fondo.
Era el tiempo de la sobremesa, de comentar los incidentes del día, de recordar a parientes lejanos, de recordar a parientes idos, decía Don Sostenes “ parientes en otros pastizales”, en fin la sesión estaba abierta, con el viento ligero llegaban los olores del jardín, se oía el ruido del agua correr por la sequía, el ruido del columpio al mecerse uno de los hijos chicos de la familia y el ruido del aleteo del sobrevolar de las golondrinas que llegaban a los nidos que tenían en las vigas de madera a alimentar a sus pequeñas crías y a pasar la noche a salvo.
Trascurría la noche y unos de los hijos dijo “ la noche está muy estrellada Papa”, así es dijo Don R, la notas muy estrellada porque aquí en Corestes no hay luz en el pueblo , la única luz es la de la luna y la de las estrellas, nosotros tenemos luz nada más cuando se prende la planta de diésel; hay que aprovechar que no hay nubes para mirar el cielo y reconocer las estrellas y su ubicación que algún día les servirá de algo, salgamos a la calle; toda la familia salió, a esas horas ya no había ninguna alma circulando, así que la lección empezó sin más preámbulo.
Decía Don Natalio “ miren bien, porque si no miran, pos no van ver nada”, para empezar, ¿donde queda el norte? pregunto Don R, hijas e hijos señalaron en diferentes direcciones y luego volvían a señalar otra dirección, hasta que Don R apunto su brazo en una dirección y dijo el norte queda para allá, para allá esta Carral más o menos, y casi en dirección contraria, al sur, queda Turango; si ustedes ponen su mirada en el norte y extienden sus brazos hacia los lados, hacia donde apunta su brazo derecho va estar el este y donde apunta su brazo izquierdo va a estar el oeste; en el día que hay sol se pueden orientar así, pero para la noche tienen las estrellas; miren rumbo a Carral y luego vayan levantando la mirada hacia el cielo, hasta que su nuca casi tope con su espalda, van a ver miles de estrellas pero enfoquen su vista y vayan tratando de distinguir agrupaciones de estrellas, un poquito a la derecha del norte vamos a encontrar a “el carro o el sartén” grupo de estrellas de la Osa mayor, son cuatro estrellas en forma de rectángulo y de una de las esquinas continua otra línea de tres estrellas, como si fuera el mango del sartén; ¿porque le pusieron Osa mayor?, pregunto un hijo, esa es parte de la mitología griega, otro día te la cuento, contesto Don R, ¿ya las localizaron? si Papa contesto una hija, ya las distingo, y luego los demás también asintieron, muy bien, ahora sigan la línea de las tres estrellas que llegan al rectángulo y fíjense en las dos estrellas brillantes del rectángulo en la parte baja, esas estrellas se llaman Merak y Dubne, las llaman las apuntadoras de la estrella polar, calculen la distancia entre estas dos estrellas, pongan su dedo a lo ancho entre estas dos estrellas y esa puede ser la distancia más o menos, ahora sigan hacia arriba la línea que marcan estas dos estrellas y partiendo de Dubne, que está en la parte superior del rectángulo, calculen cinco veces el ancho de su dedo y ahí encontraran a una estrella más brillante, esa es Polaris o la estrella polar o la del norte, ¿Ya la ubicaron? es más brillante, Polaris forma parte de la Osa menor y también tiene la misma formación que la Osa mayor, pero invertida; si Papa, se ve más brillante que las demás y más arriba, dijo uno delos hijos; Don R les dijo Siempre van a poder ubicar estas dos constelaciones y orientarse en cualquier época del año, las otras constelaciones varían su posición y se localizan según cada época del año, con la practica ya no van a batallar para encontrar el norte celestial, mañana practicamos y empezamos a ubicar otras constelaciones y otras estrellas, al cabo el cielo no nos lo vamos a acabar, así ustedes de día o de noche no se perderán, decía Don Eulogio “con el norte ubicado, namas los muy pendejos se pierden”
CONTINUARA